Se denomina uva pasa o pasa de uva a la uva seca, deshidratada parcialmente, operación esta destinada a reducir al máximo el contenido de agua en la constitución de la fruta, con el fin de paralizar la acción de los gérmenes que necesitan humedad para vivir.
Para lograr este propósito, se recurre normalmente al calor natural (exposición al sol). Las frutas semejan secar al aire libre, por lo que este proceso sólo se puede llevar a cabo en las regiones muy favorecidas por el clima. Este procedimiento da excelentes resultados y conserva todo el sabor y las cualidades de la fruta.
Las uvas pasas más apreciadas se obtienen de las variedades sin semillas, de baja acidez y ricas en azúcares, por lo que son las más empleadas en repostería y pastelería.
A la hora de adquirir pasas de uva, se ha de prestar atención a que su aspecto y su color sean uniformes. Se pueden adquirir con o sin semillas y de acuerdo a la variedad, la coloración varia del negro al rubio.
Para lograr una perfecta conservación y evitar que se desequen en exceso, hay que guardar las frutas desecadas en frascos bien cerrados y en lugar fresco, seco y protegido de la luz y de los insectos. Así se mantienen durante meses.
No deben conservarse en bolsas de plástico durante un tiempo prolongado, ya que acabarían enmoheciéndose.